SEXUALIDAD Y TEA

Claro, aquí tienes el mismo texto con la puntuación y separación de párrafos correspondiente:


SEXUALIDAD Y TEA
Palabras clave: Trastorno del espectro autista (TEA), sexualidad, adolescencia.

Bien sabemos que en nuestra sociedad el tema de la sexualidad suele ser tabú, sobre todo en la adolescencia, donde llamamos a “la conversación” (si es que se llegase a tener) como algo incómodo siendo adolescentes. Y cuando la vivimos como cuidadores, es algo que generalmente resulta difícil de explicar, disfrazando las palabras que nos puedan resultar más incómodas por unas más coloquiales y socialmente aceptadas (como el primer acto sexual llamado “entregar la flor” o los apodos a los órganos reproductivos como “conchita” o “pilín”).

Si esto ya resulta ser todo un tema complejo en la vida de las personas neurotípicas, ¿cómo será que lo viven las personas neurodivergentes?

Los prejuicios que se tienen respecto a este tipo de personas son muchos, así como también lo son el desconocimiento y las características específicas que cada quien posee. En este blog abordamos cómo viven la sexualidad las personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista) en la adolescencia.

En esta primera parte, veremos los diferentes hitos de la pubertad y cómo se experimentan desde la neurodivergencia.


¿Qué es el TEA?

El Trastorno del Espectro Autista (TEA), como su nombre lo indica, es un espectro, lo que significa que varía de persona a persona, e incluso dentro de una misma persona dependiendo de la etapa de vida en la que se encuentre. No es lo mismo un hombre cis de 30 años que un adolescente cis de 15.

Influyen también factores como el nivel intelectual (si está dentro de los rangos considerados «normales» o por debajo), el grado de autonomía (desde personas con alto funcionamiento hasta quienes requieren mayor apoyo para actividades cotidianas como cocinar), el lenguaje, y las conductas sociales según el entorno cultural.

Por ejemplo, no es lo mismo hablar de diversidad sexual en Irán (donde es condenada por ley) que en Canadá (uno de los países con mayores garantías para la comunidad LGBTQ+).

Dentro de las características del TEA se encuentran la dificultad para comunicarse y relacionarse socialmente, además de la hipersensibilidad. Esto último puede notarse con la ropa, materiales incómodos, etiquetas que generan roce, etc.


¿Por qué es importante hablar de sexualidad y TEA?

La adolescencia y pubertad ya son etapas complejas por sí mismas, tanto para quienes las viven como para sus cuidadores. Aparecen cambios físicos y psicológicos como la menstruación, la polución nocturna, la masturbación y el inicio de la vida sexual activa.

Estas transformaciones también son vividas por personas con TEA, pero con un nivel de dificultad mayor. Sin embargo, cuando se cuenta con apoyo familiar, social y terapéutico, se pueden minimizar posibles conflictos.

Algunas conductas que pueden aparecer sin una adecuada educación sexual son los desnudos en público (por incomodidad con la ropa), conductas autolesivas o fijación excesiva en el cuerpo de otra persona. Todo esto puede abordarse desde la educación anticipada, adaptada a su nivel de comprensión y contexto cultural.

La sexualidad no es algo negativo. Es una parte natural y sana del desarrollo humano. Por ello, debe formar parte de la crianza y la educación en el hogar, colegios y espacios comunitarios.


Adolescencia y TEA

Durante la adolescencia, aparece la necesidad de pertenecer a un grupo de pares y establecer relaciones afectivas. Las personas con TEA pueden tener más dificultad en este aspecto por sus necesidades sociales, manejo emocional y comprensión de normas sociales.

También hay un aumento en las exigencias académicas al pasar a la educación media. Se espera mayor autonomía y organización, lo que puede generar angustia, estrés o incluso aislamiento social si no hay un acompañamiento adecuado.


Causas de las dificultades del TEA al vivir su adolescencia y sexualidad

Los cambios en esta etapa son múltiples y, en muchos casos, inesperados. Para les adolescentes con TEA, no saber qué está pasando ni cómo actuar puede generar frustración y ansiedad.

Una forma de evitar esto es anticiparse. Por ejemplo, si una adolescente cis con TEA está cerca de iniciar su menstruación, se le puede explicar previamente qué es, cómo se utiliza una toalla higiénica y cómo mantener la higiene íntima.

Esto no solo ayuda a que sepa qué hacer, sino que puede disminuir crisis, aumentar su autonomía y fortalecer su comunicación.


Conclusión

Tener claridad sobre los procesos por los que atraviesan les adolescentes con TEA permite acompañarles mejor, enseñarles conductas adaptativas y proteger sus derechos sexuales y reproductivos.

Esto es fundamental para prevenir situaciones de riesgo como el abuso sexual, al cual son más vulnerables por sus dificultades de comunicación, especialmente en casos de bajo funcionamiento.

También es importante ayudarlos a comprender los mensajes sociales (como el rechazo a una propuesta afectiva) y el significado de normas culturales.

En la siguiente parte de este blog, entregaremos una guía de factores protectores para les adolescentes con TEA y estrategias para prevenir conductas de riesgo.

Serie recomendada: Atypical, de Robia Rashid y Ava Tramer.

Si necesitas pedir tu hora con un psicologo o psicologa, puedes hacerlo en Centro Árbol. Comienza tu psicoterapia ahora.


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio