Normalmente ir al psicólogue significa mucho más que asistir a la sesión misma. Hay toda una serie de elementos agregados que permiten tener una buena sesión online y hacer de ella toda una experiencia terapéutica.
¿Qué es una experiencia terapéutica?
Seguramente el día de tu sesión sea distinto a los otros. Piensas en cómo te has sentido, de qué hablarás, qué necesitas preguntar y aunque puedas estar pasándola mal, habrá un tinte de alivio al saber que estás haciendo algo por tu bienestar. Como ir a tu sesión implica un desplazamiento a cierto lugar, seguramente pensarás en cómo aprovechar de pasar a hacer otras cosas que te queden de camino. Quizás es el día que usas de pretexto para permitirte hacer otras cosas de autocuidado, como tomarte un café, un helado, sentarte al aire libre, dar un paseo, etc. Si eres une de nuestres consultantes seguro al llegar disfrutarás las áreas verdes cercanas y al entrar serás recibido amablemente por nuestro equipo, olerás un agradable aromaterapia, escucharás una música reanimadora, podrás leer algún libro de los que tenemos disponibles, podrás tomar un té o agua de cortesía… en fin, podrás sentirte confortable en un ambiente seguro que invita a la calma y reflexión. Una vez terminada la sesión irás a tu siguiente destino procesando lo conversado y resonando con lo más significativo, hasta que llegues a tu siguiente actividad del día.
Todo esto y muchas cosas más, contribuyen a que tu proceso sea terapéutico y se convierten en parte fundamental del mismo. Es como cuando en una película el/la personaje principal tiene que recorrer todo un camino para poder encontrar lo que busca. Cada parte del viaje es importante y necesaria. Es también como en las ceremonias de cualquier índole que han existido a lo largo de toda la historia humana, consisten en una sucesión de pasos, rituales, coreografías y lugares que son parte esencial de la ceremonia y son necesarias para que la misma cumpla su objetivo.
¿Qué pasa con la experiencia en la teleterapia?
El punto es que mucho de esta experiencia terapéutica puede perderse en la teleterapia, e interferir con que tengas una buena sesión online, sobretodo en nuestro contexto de cuarentena. Nos encontramos viviendo días no muy distintos unos de otros y con muchos pensamientos sucediendo en la cabeza, esto hace difícil distinguir un día en especial entre los otros y hasta nos llegamos a confundir con qué día de la semana es hoy. Además, al no tener que “ir” al psicólogue, ya que está al alcance de un click, perdemos mucho del preámbulo y epílogo de la experiencia terapéutica. Es como si sólo viéramos los 5 minutos del climax de una película, sin haber visto toda la introducción y desarrollo que le da el sentido al mismo, y sin ver además qué pasa con el/la protagonista después, cuando se nos muestran las consecuencias de todo lo que vivió durante la película. Por último, perdemos también todo el valor agregado de lo que rodea a la sesión, aquello accesorio pero relevante, los detalles, aquello percibido por nuestros sentidos en la sala de espera y en el mismo box.
Tener una buena sesión online, también depende de ti
¿Son entonces éstas, razones para no optar por la teleterapia? Creemos que no. Son más bien elementos a tener en consideración a la hora de tomar tu terapia online, para que destines un poco de tu creatividad a construir una experiencia terapéutica a tu medida y tener una buena sesión online. La salud mental no es algo postergable, así que solo nos queda adaptarnos a las posibilidades disponibles. Si ya estabas en un proceso terapéutico presencial y cambiaste a la modalidad online, tómate un tiempo para pensar en esto y adaptarte. La experiencia claramente no será la misma, pero con creatividad y responsabilidad sobre tu proceso, podrás construir una nueva experiencia igual o más terapéutica que la anterior. Si tu caso es que acabas de iniciar la teleterapia, sin haber asistido antes de manera presencial, con mayor razón aún puedes aprovechar la oportunidad de confeccionarte una experiencia personalizada e íntima. Sabemos que comenzar una terapia no es fácil. Normalmente hay mucho malestar, dolor y dudas. Pero una vez que se inicia, cada momento es una oportunidad de hacer algo terapéutico por ti misme. Una buena forma de partir es por ejemplo destinar a tu experiencia algo más de tiempo que la hora que dura la sesión. Puedes probar a tomarte 30 o 15 minutos antes y después de cada sesión para hacer algo que te sume calma/tranquilidad/paz/concentración, como respirar, escribir, escuchar música, prepararte una infusión, etc. Puedes pedirle orientación a tu piscólogue para que te ayude a construir algo a tu medida.
Estaremos lejos, pero no distantes
Hasta ahora nosotres nos hemos encargado de brindarte un espacio acogedor y terapéutico para tus sesiones presenciales. Te invitamos a que ahora seas tú quien, en un gesto de autocuidado, te brindes eso a ti misme en la medida de lo posible. Ya llegará el día en que podamos volver a encontrarnos en persona y te estaremos esperando, como siempre, con esos detalles que suman valor a tu experiencia terapéutica. Por ahora, nosotres nos encargaremos de lo esencial: que tu sesión siga estando a la altura de los estándares profesionales que nos caracterizan. Por tu parte, encárgate de los detalles que harán de ésta, una experiencia terapéutica hecha a tu medida.
José Andrés Manosalva Neira
Linkedin
Psicólogo Clínico, Universidad de Talca
Postítulo en Focusing Oriented Therapy, con Dr. Ps. Sergio Lara
Instructor de Alba Emoting, con Dr. Ps. Sergio Lara
Socio Director de Centro Árbol, área comunicaciones
Hola, mi experiencia con las sesiones on line, han sido, igual de importantes y valiosas, como las presenciales. Hay un pequeño rito, de mi parte, antes de iniciarla, lugar donde se va a realizar, dentro de mi departamento, dónde ubicar el teléfono, un asiento cómodo, agua, etc. Eso ya me ayuda a salir de la rutina del día.
Desde la primera sesión, con Jesús, me he sentido muy bien, no me provoca preocupaciones por nada, antes de iniciarla, ya que todo fluye mientras conversamos.
La experiencia ha sido muy valiosa, de respeto mutuo, donde he aprendido mucho de mi, me siento escuchada y eso me hace muy bien.
Me alegra haber encontrado, en ustedes y Jesús, lo que necesitaba.
Gracias
Un abrazo
Hola Nancy, qué alegría leer tu experiencia con uno de nuestros terapeutas. Precisamente de eso se trata, de tener estos «ritos» personales que ayuden a entrar en «modo terapia».
Y respecto a lo segundo que señalas, efectivamente hemos notado aquello. Tanto terapeutas como consultantes han expresado que las sesiones online han resultado ser igual de provechosas y terapéuticas que las presenciales. Que bueno! así podemos continuar siendo responsables con nuestra salud mental, a la vez que somos responsables con nuestra salud física quedándonos en casa.
Saludos Nancy, espero que todo siga marchando bien en tus sesiones. Gracias por compartir tu experiencia.
Atte.
Ps. José Manosalva
Director Centro Árbol
Área comunicaciones