Guía breve para reconocer y manejar el estrés durante los cambios que está viviendo Chile.
El estrés es nuestra respuesta de lucha o huida que se activa cuando estamos frente a algo que consideramos amenazante y demanda de nosotrxs una respuesta que sobrepasa nuestras capacidades. Sin este estado de alerta, no podríamos satisfacer nuestras necesidades, ya que es esta energía la que nos moviliza para actuar y lograr nuestrxs objetivos.
No obstante, hay situaciones que gatillan en nosotrxs un estrés agudo, frente a lo cual nos sentimos sobrepasadxs. En estos casos la manifestación del estrés ya no nos motiva a cubrir nuestras necesidades, sino que nos agobia provocando un intenso malestar físico, emocional y mental.
Hoy en día estamos viviendo momentos de agitación social por la necesidad de justicia, dignidad e igualdad, así que están siendo días intensos donde hemos estado viviendo personalmente, presenciando o enterándonos de actos de violencia y muerte. Esto claramente puede resultar muy estresante o traumático, por lo que es importante entonces que conozcas los síntomas del estrés agudo para que puedas oportunamente hacerte cargo de ellos:
-Recuerdos invasivos de la situación estresante o traumática.
-Pesadillas con contenido relacionado a la situación o vivencia traumática.
-Evitación de hablar del tema relacionado con la vivencia traumática.
-Sentimiento de apatía o desgano.
-Creencias o pensamientos negativos persistentes y exagerados.
-Estado emocional marcado por rabia, frustración y miedo.
-Problemas de memoria y dificultad de concentración.
Es importante que detectes tempranamente estos síntomas, ya que si están presentes en ti durante más de un mes, pasarás de estar viviendo un estrés agudo a un estrés postraumático y el desgaste y recuperación del mismo puede ser más complejo.
Por eso, si detectas estos síntomas en ti, o en alguna persona cercana, lo recomendable es:
-Expresarte, pedir apoyo y comprensión. Hablar de lo que te está pasando con una persona de confianza puede ser muy reconfortante y ayuda a mantener a raya el estrés.
-Expresa directamente lo que necesitas, no esperes que otrxs se den cuenta de tus necesidades. De la misma manera, si quieres ayudar a alguien, pregunta directamente qué necesita y cómo puedes ayudarle.
-Ten claridad de cuáles son las actividades, lugares y personas que te hacen sentir a salvo y acude a ellxs sin dudar y sin sentirte culpable.
-No dudes en solicitar ayuda profesional si la necesitas. Tampoco esperes a que los síntomas se agraven para consultar. Unx psicólogo/a te puede ayudar a desarrollar estrategias para afrontar el estrés, desde un clima de aceptación y empatía, antes de que los síntomas empeoren.
Luchar por tus derechos puede ser una tarea desgastante, sobre todo si experimentas represión. Lo mejor es hacerlo responsablemente contigo mismx, así estarás en las mejores condiciones para construir nuevas posibilidades para ti y tu comunidad.